viernes, 22 de octubre de 2010

Ciber-agradecimientos




Esto del mundo virtual es asombroso. Para todo hay tutoriales...

Si en mis tiempos hubiésemos tenido algo similar, yo creo que dejaba la escuela y me convertía en la mejor intérprete-cinta negra-bailarina-etecé etecé, completamente educada en casa. Olvídense de los engorrosos gastos de transporte, y todo ese tiempo perdido, pues la educación que busca está a un click de distancia.

Qué fácil, ¿no? Pues no, la verdad no. Al final de todo es la voluntad la que prevalece y sinceramente son pocos los iluminados que cuentan con ese tipo de autodisciplina, dentro de los cuales obviamente no estoy yo.

Pero bueno, aún así, quería dar un grito al ciberespacio agradeciéndole todo ese conocimiento que no es mío, que tomé prestado, y gracias al cual he logrado cosas maravillosas… desde aprender a colorear en photoshop hasta la forma correcta de hacer las bolitas de onigiri.

domingo, 3 de octubre de 2010

Dimanche

Se trata invariablemente de lo mismo: empezar. Es, día a día, la decisión por tomar... pero no es hasta el domingo que la enfrentamos cara a cara.

Empezar cualquier cosa: limpiar, cocinar, lavar ropa, escribir una entrada. El turning point es el momento en que rompemos la inercia estática de nuestro día, y, si no se rompe de tajo, afectamos irremediablemente el curso del tiempo... Todo lo que devenga será de una u otra forma parte de un cuadro desajustado; tomará más tiempo, carecerá de la chispa esencial de la pasión momentánea, intrínseca del enfrascamiento perfeccionista del movimiento.

Nos encontraremos, sin duda confundidos, a la 1:27 pm con la pijama puesta, lavando ropa y desayunando dentro de un día que se mueve en los márgenes de nuestra inercia estática, medio rota y medio entera debido a la falta de una acción correctiva en el momento adecuado.

Pero no es que no tenga remedio, por algo existen los lunes.

viernes, 1 de octubre de 2010

Las prisas matutinas

Hoy en la mañana desperté inspirada y con prisa. Mientras me bañaba, me arreglaba y guardaba mis bultos múltiples de canastas y maletas para trabajar y trabajar, pensaba en una cuestión diseñadora de trascendencia. Recuerdo incluso haber pensado en plantearla a mis compañeros diseñadores, pero lo he olvidado. Ni modo.
Más me vale tener pronto una grabadora de mano, porque mi memoria a corto plazo continúa generando universos paralelos en los que realmente no quiero pensar mucho, porque éste es en el que estoy ahora :)